miércoles, 5 de marzo de 2008

Ay, Campanera

El otro día Yeni me comentó que quería irse de compras, que tenía unas ganas loquísimas de gastarse el dinero de la beca en Pimkie.

- El problema es que como soy bajita, mi madre tiene que meterme todos los pantalones.

Una cosa llevó a la otra, y terminó sacando el tema de las campanas, los cilindros y los diábolos.

- Mira, eso es una tontería. - Le dije yo, harta ya del tema de la catalogación femenina - No sirve más que para acomplejar más. Campana es la culona de toda la vida.
- ¡Joder! Entonces esa soy yo. No, bueno, que yo soy un retaco. Yo soy cilindro, que ya me lo dijeron mis amigas, que si midiera un poco más tendría el cuerpo perfecto. Porque es ese, cilindro. El que tiene que ser horrible es el diábolo. Pobre la que tenga ese cuerpo, qué deforme,.
- Se supone que el cuerpo perfecto es el diábolo: 90-60-90.
- Pues a mí me parece deforme. Joder, que espalda tiene que tener para tenerla igual de grande que el culo. Esto es como una amiga mía que pesa cien kilos y siempre dice que tiene la 36. Que me dirás tú, cómo que eso no se nota. Una 36, dice. Así que cuando fuimos a comprar los petos de la peña para las fiestas de mi pueblo, para joderla - aunque esto reconozco que es tener mala leche - la cogimos la talla M. Claro, jajajjajaja, no cabía. Que patética. Y luego decía que tenía una 36, con cien kilos. Claro que también depende de en qué tienda de ropa te compres las cosas, porque el otro día me compré tres pantalones de la talla 36. Y yo pensaba que había engordado, porque me lo noto, ¿ves? - Obviamente, no le iba a decir que sí, pero sí. - Pero nada maja, que me compré tres pantalones de la 36. - Es curioso, teniendo en cuenta que el otro día vi sus pantalones colgados de la ducha para que se secaran... y la etiqueta marcaba la 42. - Pero bueno, que ahora que van a cambiar las tallas la van ha hacer peor. Claro, fíjate que las anoréxicas van a comprarse un pantalón de la 36 y por el cambio de tallas se tienen que coger una 38, pues, joder, me dirás tú que no se van a ponera potar todo el día. Claro, y luego que te digan: "¿una 38 campana, cilindro o diábolo?" Pues las matan. Yo que tengo una 40, si ahora me dicen que tengo una 42, ¡joder que depresión!
- Hombre, de todas formas no está tan mal. Mira, el año pasado me fui a comprar un vestido en el Corte Inglés y todos los que me probé me estaban grandes de pecho pero estrechísimos de cadera. Vamos, que necesitaba la salvación de la campana.
- Esa es otra, porque yo no tengo tetas. Eso sí, tripa, no veas tú que tripa tengo. - Sí, ya la veo, y qué caderas... Cómo te compras los pantalones bajísimos y ceñidísimos... - Y luego mi abuela siempre me dice la misma: que me opere. Y digo yo, ¿pero mi abuela no tendría que decirme lo contrario?
Uff... me mareo. ¿Cómo puede hablar tan rápido esta mujer?

3 comentarios:

Lágrimas de Mar dijo...

sería bueno estudiar geometría antes de salir de compras
:)

un beso para ti

lágrimas de mar

Belén dijo...

jajajajaj, vale ya he entendido tu comentario jajajajajajajajaj

si, mejor vente conmigo! jajajajaj

besicos, nos vemos!

Fernando García-Lima dijo...

"Por qué será..." Jejeje, me ha encantado eso de que se gaste toda la beca en Pimkie.

Me parece que conseguirás que todo el mundo quiera vivir con una yeni para poder tener cerca una fuente tan inagotable de ideas.

Besos